26.12.13

Despierten, por favor.

"No sé cómo narices escribir esto. Yo nunca había tenido la decisión como para enfrentarme a algo así…pero es que ya no puedo más. No entiendo nada. Acabo de ver un vídeo, otro vídeo, otro más del cuerpo de policía maltratando a ciudadanos que intentan manifestarse por sus derechos. No voy a entrar en el juego, no voy a decir que los polis son los malos y ya está. Porque no son los malos; sean malos o no, lo hagan mejor o peor, son sólo un instrumento. Quizá un instrumento importante, pero están cumpliendo órdenes de arriba. Y digo yo… ¿en serio es tan importante para vosotros cumplir esas órdenes? ¿Realmente creéis en lo que estáis haciendo? ¿Qué cojones es lo que se os pasa por la cabeza cuando repartís ostias a diestro y siniestro? Bueno, que he dicho que no iba a entrar en el juego. Ya está. Simplemente no lo entiendo…joder, sois personas, igual que nosotros. Os están quitando vuestros derechos, igual que a nosotros. Seguro que tenéis conocidos/vecinos/familiares sin trabajo, viviendo al día, sin una seguridad que darle a su familia. Y si no conocéis a nadie, ostia, solo tenéis que salir a la calle. Hoy he visto un señor sentado en la calle, a 3ºC, y su cartel rezaba: BUSCO TRABAJO. SOY PINTOR. ALISO PAREDES y algo más que no he podido leer debido a la marabunta de personas que salía del Corte Inglés. Y no entiendo qué coño hace ese hombre ahí en la calle. Quizá no lo entiendo porque soy estúpida, porque vivo desconectada, porque mi realidad es otra…o quizá porque NO TIENE SENTIDO. En serio. No voy a repetir lo de siempre porque ya lo sabéis DE SOBRA. Los de arriba tienen mucho, los de abajo nada, y aún nos quieren quitar más no vaya a ser que nos revolvamos un poco. Y yo digo… ¿qué coño le pasa a esta gente? ¿Ganan algo con hacernos infelices? Y luego pienso, y esto es lo más importante… ¿Y A NOSOTROS QUE COÑO NOS PASA? ¿Dónde estamos? ¿Dónde están los hijos de los padres que lucharon contra el franquismo? ¿Dónde están las mujeres que sufrieron por conseguir igualdad en el trabajo? ¿Dónde está esa España que hace dieciséis años se pintaba las manos de blanco y gritaba libertad? Quizá es que yo era muy pequeña y no lo recuerdo bien, pero entonces las calles olían a rebeldía y los vellos se te ponían de punta en cada esquina. ¿Y dónde está el 15-M? Ese movimiento que me hizo constatar que no estaba sola, que no era la única que pensaba que las cosas podrían hacerse de otra manera, otra manera mucho mejor. Repito… ¿dónde estamos? ¿Estamos ya cansados? ¿Demasiado preocupados para poder vivir? Sí, de eso se encargan bien… Pero yo sé que no estoy sola. Yo sé que no soy la única que se indigna al ver ese tipo de vídeos. Al leer todo lo que estará prohibido el año que viene si llevan a cabo sus proyectos de ley. Al ver que quieren prohibirme tener libertad sobre MI CUERPO… ¿No tenían suficiente con haberme quitado la libertad sobre mi vida?¿No tenían suficiente con condenarme a elegir entre una vida abocada al trabajo (en lo que “me gusta” si tengo un poco de suerte y mis padres han podido costearme los estudios necesarios, que cada día están más caros) o la pobreza y la consiguiente marginación social? Por favor, decidme que no estoy sola. Por favor, decidme que no estoy loca. Quiero proponer, a los locos, a los indignados, a los que se sienten frustrados, impotentes, cercenados; a los valientes, a los soñadores, a los que no quieren rendirse, aunque se rindan y levanten cada día; a todos los que os habéis sentido un poco solos, como yo, que tengamos un símbolo. Un signo. Para reconocernos, para encontrarnos, para saber que no estamos solos. No quiero que se derrame sangre. No quiero guerra civil, no quiero muertes, no quiero dolor, no quiero. No quiero que nos obliguen, porque sí quiero libertad. Si quiero derechos, si quiero igualdad, sí quiero respeto, sí quiero vivir, amar, decidir, soñar, crear, expresarme y disfrutar de mi estancia en este mundo. Quiero ser yo, y quiero que tú seas tú. No tengo manera de saber cómo podemos cambiar las cosas, pero creo que conseguir identificarnos es un gran paso. Si no sabemos cuántos somos, con quién contamos, no tenemos forma de idear, de pensar soluciones. Os pido sólo un detalle. Un imperdible, en la ropa, en el bolso, en la mochila, en algo que no os quitéis nunca. Para que no nos perdamos. Ponéroslo el uno de Enero y no os lo quitéis hasta que estemos todos. Hasta que a alguien se le ocurra el siguiente paso. Por favor. Seamos fuertes. Seamos valientes. Luchemos por lo que es nuestro, luchemos por calidad de vida, por dignidad, por respeto. Por ti, por mí, por los padres que tuvimos y por los hijos que tenemos o quizá algún día lleguemos a tener. Por tu mejor amigo, por la señora de la frutería que te sonríe todas las mañanas, por el bebé del carrito que viste en el autobús, por la chica rubia de la biblioteca, por ese profesor que creía en ti. Por Carmen, por José, por Cristina, por Inés. Para que todos ellos puedan vivir a gusto, para que podamos vivir a gusto. Para que podamos ser felices. Y libres. Luchemos."

No hay comentarios:

Así como el amor a la libertad, el odio a aquel que nos la arrebate.